04 Dic ¿Cómo mejorar tus hábitos para lograr más?
Los hábitos son comportamientos humanos adquiridos que hacemos de manera automática. Lo que logramos en la vida en gran parte depende de los hábitos que desarrollamos.
¿Por qué tenemos hábitos?
Nuestro cerebro está constantemente aprendiendo y adaptándose a su entorno. Cuando hacemos algo que nos sirve y lo repetimos, nuestro cerebro lo asimila como una respuesta. Es como si lo pasara a otra parte del cerebro que consume menos energía y “libera espacio”.
Así es como se automatizan los hábitos.
¿Qué logramos en la vida gracias a los hábitos?
Lo que logramos en la vida en gran parte depende de los hábitos que desarrollamos. Por ejemplo:
- Nuestros hábitos de alimentación y ejercicio influyen en nuestra salud y estado físico.
- Nuestros hábitos de estudio serán clave en el desarrollo de nuestro conocimiento.
- Nuestros hábitos de ahorro e inversión serán determinantes de nuestra riqueza económica.
- Nuestros hábitos de relaciones personales afectan nuestra vida social y emocional.
La fuerza de voluntad y los hábitos
La fuerza de voluntad es una herramienta importante para instalar nuevos hábitos. Sin embargo, es importante saber que la fuerza de voluntad es un recurso limitado. Si la utilizamos constantemente, nos agotaremos.
La buena noticia es que una vez que un hábito se instala, ya no consume tanta energía, y llega un momento en el que se necesita más esfuerzo para dejar de hacerlo que para hacerlo.
Los hábitos no son buenos o malos en sí mismos. Lo que determina si un hábito es bueno o malo es el resultado de sostener ese hábito en el tiempo.
Un mal hábito en general lo disfrutamos hoy y pagamos el costo en el futuro. Los buenos hábitos funcionan al revés, el costo es en el presente y los beneficios, el disfrute, es en el futuro.
Los buenos hábitos, cuando se automatizan, hacen bien hoy y a futuro. ¡Esa es la mejor ecuación!
Herramientas para mejorar los hábitos
Estas son algunas de nuestras herramientas preferidas:
- Identificar qué dispara el hábito: ¿Cuál es el estímulo que dispara ese comportamiento? Por ejemplo: puede ser un estado de ánimo («rompo la dieta cuando estoy ansioso o triste»), otro hábito («tomar un café me da ganas de fumar»), algo del entorno, etc.
- Declarar la intención de implementar un hábito: Declarar tu intención de cambiar un hábito es una forma de aumentar tu compromiso y motivación. Declará lo que vas a hacer, el hábito que querés incorporar, lo que va a ocurrir como resultado de que eso pase.
- Identificar las creencias profundas: A veces, los hábitos están arraigados en creencias profundas. Por ejemplo, si fumás, es posible que creas que fumar te ayuda a relajarte o a socializar. Identificar estas creencias te ayudará a comprender por qué tienes el hábito y a desarrollar estrategias para cambiarlo.
- Dejar de planificar y empezar a hacer: en cuanto a hábitos se refiere, es más importante el número de veces que lo hiciste, la cantidad de repeticiones, que desde hace cuándo lo haces. Ganá experiencia con la repetición.
- Unite a grupos que ya tienen los hábitos que buscas: somos seres sociables y nuestros grupos de pertenencia influyen en nuestros hábitos. Rodearte de personas que tienen los hábitos que quieres adoptar puede ayudarte a motivarte y a mantenerte en el camino.
Desafío: Elegí una de estas herramientas y aplicala al hábito que estas buscando cambiar (sirven para incorporar, erradicar o modificar tus hábitos)